Muchos negocios en Quintana Roo ofrecen productos o servicios de calidad, pero no logran diferenciarse ni cobrar lo que realmente valen. El problema no siempre está en el precio ni en la estrategia de ventas, sino en una propuesta de valor poco clara o mal comunicada.
La propuesta de valor es aquello que hace que un cliente te elija por encima de la competencia. No se trata solo de decir “soy mejor” o “soy más barato”, sino de comunicar qué experiencia, beneficio o resultado específico ofreces que no se consigue fácilmente en otro lugar.
En un entorno turístico y competitivo como el de Quintana Roo, es vital definir con precisión por qué tu producto o servicio importa. ¿A quién ayudas realmente? ¿Qué necesidad cubres? ¿Qué hace que tu solución sea única? Al responder con claridad, puedes ajustar tu comunicación, mejorar tu posicionamiento y aumentar tus ingresos.
No revisar tu propuesta de valor equivale a dejar dinero sobre la mesa. Lo que vendes puede ser excelente, pero si no está bien enfocado y explicado, tu mercado no lo sabrá. Evalúa, ajusta y vuelve a comunicar. Eso puede marcar la diferencia entre sobrevivir y escalar.