Mientras la atención suele concentrarse en los grandes desarrollos del norte del estado, el sur de Quintana Roo comienza a mostrar señales claras de transformación económica. Municipios como Chetumal, Bacalar y Mahahual están dejando de ser zonas periféricas para posicionarse como puntos estratégicos en la nueva dinámica de inversión, comercio y desarrollo regional.
Chetumal: nodo administrativo con renovada vocación empresarial
Como capital del estado, Chetumal ha desempeñado históricamente un papel administrativo y político. Sin embargo, en los últimos años, ha empezado a consolidarse como un punto logístico clave para conectar el Caribe con Centroamérica. La cercanía con Belice y la futura conexión con el Tren Maya han impulsado nuevas alianzas entre el sector público y privado que buscan detonar el comercio transfronterizo, los servicios profesionales y la industria ligera.
Empresarios locales están creando sinergias con inversionistas nacionales para posicionar a la ciudad como una plataforma para el crecimiento ordenado, apostando por infraestructura, salud, educación y vivienda.
Bacalar: turismo de bajo impacto y experiencias exclusivas
Bacalar se perfila como uno de los destinos con mayor potencial turístico del sur. A diferencia del modelo masivo del norte, aquí predomina un enfoque de turismo sostenible y de alto valor agregado, lo que ha captado la atención de fondos de inversión interesados en proyectos boutique, hoteles ecológicos y experiencias personalizadas.
Las alianzas entre emprendedores locales y capital privado han permitido preservar la identidad del lugar, al tiempo que se desarrollan productos turísticos más sofisticados que responden a la demanda de viajeros conscientes y con alto poder adquisitivo.
Mahahual: conectividad marítima y oportunidad logística
Con su puerto de cruceros y su creciente infraestructura, Mahahual avanza como un punto logístico y turístico relevante en el sur del estado. Además del turismo, existe una visión estratégica que considera su potencial para el comercio marítimo, almacenamiento y distribución de bienes.
El interés de inversionistas privados en desarrollar infraestructura portuaria, servicios de transporte y zonas de actividad económica se ha traducido en nuevas oportunidades para empresas locales que buscan integrarse en cadenas de valor regionales.
Alianzas como motor de desarrollo
El crecimiento en esta región no se está dando de manera aislada. Las alianzas entre gobiernos municipales, empresarios locales y capital foráneo están jugando un papel clave en la creación de condiciones favorables para el desarrollo. Iniciativas de colaboración público-privada, planes de ordenamiento urbano y programas de capacitación empresarial están marcando una nueva etapa para el sur del estado.
El sur de Quintana Roo ya no es solo una promesa. Con una estrategia enfocada en alianzas, sostenibilidad y diversificación, Chetumal, Bacalar y Mahahual se están consolidando como nuevos polos económicos. El poder económico se mueve de forma más distribuida, generando oportunidades que podrían equilibrar el desarrollo del estado a largo plazo.
